Las Nereidas de Lola Mora

 

FUENTE MONUMENTAL LAS NEREIDAS DE LOLA MORA

Dolores Mora Vega de Hernandez 

Reseña:

Dolores Mora Vega de Hernandez (Lola Mora)

Fue la primera obra de arte realizada por una mujer, que se inauguró en Buenos Aires.

Ubicación: en la intersección de la Avenida Tristán Achaval Rodriguez con la calle Padre Migone, frente a la entrada sur de la Reserva Ecológica de Buenos Aires, en el actual barrio de Puerto Madero.

La escultura mide aproximadamente 6 metros de alto y 13 de ancho, construida en mármol de Carrara. Se pueden observar elementos de estilo, propios de las hermosas fontanas de Roma, siguiendo la tradición de los grandes maestros italianos. De tintes renacentistas y formas barrocas (dinamismo, movimiento, tensión, energía).

La obra se basa en el relato mitológico del nacimiento de Venus, quien sale de la valva de  molusco sostenida por dos Nereidas (ninfas del mar mediterráneo), mientras tres caballos salvajes domados por tres tritones irrumpen en la escena.

En la mitología griega , las nereidas (mitad mujeres mitad peces) eran las cincuenta hijas de Nereo y de Doris, y se las consideraba las ninfas del mar pues vivían en las profundidades del océano. Representan todo lo más bonito y amable de las aguas. Emergían a la superficie para ayudar a los marineros que lo necesitaban, siendo los argonautas los más famosos.( Héroes en la mitología griega, que navegaron en la nave llamada Argos, en busca del Vellocino de oro de un carnero).

La base representa una gran valva de molusco rodeada de tres grupos formados cada uno de ellos, por un magnífico corcel sumergido en el agua de la fuente. Cada animal es sostenido por la brida, por un atlético varón desnudo (lamentablemente en un acto vandálico las bridas fueron rotas y reemplazadas por sogas). Estos varones son los tritones (mitad humano, mitad pez,) servidores del cortejo de Poseidón, dios de los mares.

Como eje central se levanta un pilar de roca volcánica de Tívoli, sobre la que se arrodillan dos nereidas desnudas, que sostienen una valva pequeña. Sobre ésta, se encuentra sentada la diosa Venus, diosa del amor y la belleza (quien se dice que nació de la fecundación de la espuma de mar.)

.Su composición piramidal y simetría le dan equilibrio, sus líneas curvas le aportan sensualidad y el movimiento espiralado de las sirenas, obliga al espectador a rodear la obra para verla en su conjunto. A Venus le está reservada la delicadeza, basta detenerse en el ademán de la mano izquierda, la forma que cruza las piernas y el equilibrio sobre el borde de la ostra.

El intendente de Buenos Aires, Adolfo J. Bullrich, le encargó a la artista la creación de una fuente, para emplazarla en la Plaza de Mayo, donde actualmente se halla la Pirámide de Mayo.

Lola Mora empezó a trabajar en la obra en Roma, llevándole tres años su realización. Al llegar desde Italia en el vapor Toscana, en septiembre de 1902, los desnudos de las divinidades generaron una gran polémica, debates, escándalos, pero también gran admiración.

“Cada uno ve en una obra de arte lo que de antemano está en su espíritu, el ángel o demonio están siempre combatiendo en la mirada del hombre. Yo no he cruzado un océano con el objeto de ofender el pudor de mi pueblo…”Lola Mora”

La plaza de Mayo dejó de ser una opción, colocar frente a la Catedral una pieza con desnudos totales, resultaba ofensivo e indecente. Se propuso llevarla a Mataderos, al Parque Patricios, o cualquier  otra periferia de la ciudad. Finalmente  primó el criterio de un grupo de prestigiosos ciudadanos, entre ellos Bartolomé Mitre, y se la emplazó  en el bajo porteño, en el Parque Colón, donde hoy se cruzan Perón (antigua Cangallo) y Av Leandro Alem (antes Paseo de Julio),donde fue inaugurada el 21 de mayo de 1903,en una ceremonia llena de caballeros, la única dama  en el palco oficial, era Lola Mora.

En 1918 se la reubica en un sitio más alejado, en la Costanera Sur, donde funcionaba un Balneario Municipal.

 

Lola Mora, Trancas, Tucumán abril de 1867-Buenos Aires 1936.

Gran escultora argentina de comienzos del siglo XX, estudió en Roma con el escultor Michetti y tiempo después ingresó en los talleres de los escultores Barbelle y Monteverde, autor del Monumento a Mazzini en Plaza Roma, Buenos Aires y del maravilloso “Cristo” de la capilla del cementerio de la Recoleta.

Con el tiempo, instaló su propio taller en Roma por varios años.

Fue una precursora de los nuevos modelos de mujer, hecho que motivó su marginación social y cultural, fue una adelantada en su época, utilizaba pantalones para trabajar, ya que le daba mayor comodidad; mientras se dedicaba a la instalación de su obra hubo que rodear el lugar con una cerca de madera, para “evitar la inmoralidad” de verla así vestida.

Entre sus obras más destacadas en nuestro país cabe citar: Monumento a Alberdi y los bajorrelieves de la Casa histórica de Tucumán, las esculturas instaladas en el Congreso Nacional que fueron trasladadas a Jujuy en 1923 y las figuras del proyecto inicial del Monumento de la Bandera en Rosario.

En Buenos Aires, la Fuente de las Nereidas; las estatuas de la bóveda López Lecube en el Cementerio de la Recoleta; el busto de Luis Sáens Peña de la Casa Rosada; El Eco, en el Ecoparque y el Monumento de Avellaneda en la provincia de Buenos Aires. También cabe mencionar el primoroso tintero y portalapicero que realizó para uso de los presidentes argentinos.